Aquí tenéis la entrevista de Romina Belluscio en la Revista Man... A mil!!
De Miss Argentina a modelo en Europa y ahora reportera kamikaze en el programa de Flo. Esta mujer se ha convertido en uno de los éxitos del verano 2010.
Romina Belluscio ha pasado una década sobre las pasarelas antes de llegar a la televisión junto a Florentino Fernández y su Tonterías las justas. Sus vídeos son de lo más buscado del programa en Internet, aunque a veces sea a su pesar. Eso sí, a ella lo que más le quita el sueño son las interminables obras que hay debajo de su casa en pleno centro de Madrid. Ha llegado a presentar un reportaje en la calle en ropa interior. ¿No se corta nunca?
Yo ya había desfilado 500 veces en lencería, pero cuando me dijeron lo de hacer ese reportaje en plena calle Arenal pensé que la gente se podría volver loca. Luego no fue nada de lo que temía, la gente fue supereducada y como además se quedó todo el mundo en gayumbos, pues estuvo muy bien.
¿Siempre ocurre así?
Bueno, en algún reportaje nocturno, en alguna discoteca, donde la gente está más descontrolada, alguna vez alguna mano se ha escapado y lo he pasado peor. Pero vamos, que tampoco ha pasado de ahí.
¿Cuantas tonterías tiene que oír una chica como usted?
Muchas y espero seguir oyendo muchas más porque es muy divertido. Además yo he hecho muchas locuras y espero seguir haciéndolas y pasándomelo bien. Hay que reírse y divertirse, porque si no es que no existes. Por eso procuro pasar mucho tiempo con mis amigas, que me aportan mucho buen rollo. Creo que eso es fundamental para ser feliz.
Cuente alguna de esas locuras que le gusta hacer, por favor.
Las más gordas no las puedo contar. Pero he hecho muchas, son tonterías, como tomar un avión de muchas horas para ver a alguien un día y volver.
Para ver a un chico.
Claro.
¿Por qué se grita tanto en televisión?
Gritamos mucho, sí. Me dicen que tengo que proyectar la voz, así que hablo aún más alto. Si estás en la calle, con el jaleo y todo, y tienes que pasar de 0 a 100 en cuanto se enciende la cámara, la voz es lo que da energía. En el plató, el programa tiene mucho ritmo y por eso engancha. Si hablásemos de otra forma, a esa hora de la siesta, tú te duermes.
¿No se le quejan por fastidiar la siesta?
Sí, muchísimo, sobre todo en el Facebook y en una página de admiradores que me han hecho, aunque casi no tengo tiempo para verlo y no puedo contestar todo lo que me escriben. Me sabe mal y me da pena.
Hablando como en Tonterías las justas, ¿qué lo peta más en televisión, un chistaco o un escotaco?
(Risas) Creo que un chistaco con un escotaco es lo que lo peta del todo.
Una colega tuya, Paula Prendes (Sé lo que hicisteis), nos dijo en otra entrevista en MAN que a veces le resultaba cargante el papel de reportera loba.¿Usted cómo lo lleva?
Ahora se lleva mucho la estética y pega mucho una presentadora guapa. Por ahora lo llevo bien, pero a veces no me apetece salir tan escotada y me pongo otra cosa, porque es verdad que te puede llegar a cortar un poco.
¿Lo de que cuelguen un vídeo en Youtube en el que se sale un pezón es ya un clásico de la profesión televisiva?
Lo pasé fatal ese día, porque yo estaba bailando y de repente me di cuenta de que se me había bajado el escote y fue como automático, me lo subí. Cuando acabó el programa, pregunté si se me había visto algo y me dijeron que no, que había salido en un plano largo. Pero parece que alguien lo vio y luego hizo el zoom y a los 5 minutos estaba colgado en Internet. Yo no me lo podía creer, me quería morir.
De todas formas, su vídeo estrella es ese en el que le propuso a Capdevilla imitar el beso de Casillas a Sara Carbonero.
Sí eso fue lo más exagerado. Era un chiste y le dije que era un beso en la mejilla, pero en Argentina armaron algo tan tremendo, que lo pusieron hasta en las noticias. Era una broma más como cualquier otra que hago todos los días en el programa. Pero en Argentina no saben que es un programa de humor. De todas formas, todo me dio un poco igual, era una chorrada y cuando lo vi luego me descojonaba.
Capdevilla le negó el beso ¿Le pasa mucho?
(Risas) Yo creo que fue la primera vez.
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